PERSECUCIÓN CUATRO
México D.F.
14 de Junio 2005.
JR.
14 de Junio 2005.
JR.
Decidí escoger al sujeto cerca de un centro comercial debido a dos razones fundamentales: a) seguir a un sujeto en automóvil estaba totalmente fuera de discusión ya que no cuento con automóvil y la opción de subirme a un taxi y decir “siga a ese auto” –por tentadora que fuera- resultaba poco práctica y b) resultaba más fácil seguir a alguien en un lugar público que andar por la calle con el riesgo de que el sujeto en cuestión se trepara a algún transporte público en dirección a alguna parte de la ciudad de donde intentar regresar resultara en un acto heróico –simplemente no estaba de humor heróico el día de hoy-. Es así que, en la esquina de la calle Oso y Parroquia, justo en el punto en que la tienda Liverpool, las plaza Galerías Insurgentes y el estacionamiento dedicado a estos dos forman una cruz, escogí a mi sujeto de observación. En realidad era un par de sujetos ya que se trataba de una pareja de adolescentes, seguramente de nivel bachillerato, que decidieron pasar un rato en el centro comercial (por la hora puedo deducir que se estaban haciendo la pinta lo que de alguna forma me hizo pensar que no me harían perder mi tiempo permaneciendo sólo 15 minutos para luego irse a sus casas). Haré una breve descripción de ambos: él con pantalones deportivos o “pants”, unos zapatos deportivos o “tennis”, una camiseta roja (perfecta para mis fines observacionales), con una estatura cercana a los 1.75 mts y con una gran cabellera de pelos rizados tipo afro bastante mediocre que lo hacía parecer salido del show de Benny Hill; ella, zapatos y pantalones deportivos también, pero con una camiseta blanca que mostraba algún tipo de escudo escolar sobre el pecho izquierdo, cabello lacio y de una estatura cercana a los 1.60 mts. En fin, entraron a la plaza por la entrada a Sanborns que está sobre la calle Parroquia y se dirigieron inmediatamente a la sección de discos y DVD’s. Supongo que estaban buscando alguno porque hicieron un par de preguntas al dependiente pero no compraron absolutamente nada. Posteriormente decidieron subir al nivel de los restaurantes de comida rápida y adquirieron un par de refrescos en el KFC. Difícil decir cual era el sabor que escogieron pero estoy seguro de que pidieron mucho hielo ya que el dependiente les mostró dos veces el cucharón con el que lo servía. Una vez con sus respectivas gaseosas bajaron a la planta baja y se instalaron en una banca justo frente a la “Sala Chopin”. Yo tuve la fortuna de instalarme en otra banca a unos 5 mts de ellos, también frente a la sala Chopin, cosa que al final resultó ser una completa ventaja porque exhibian en una de sus pantallas enormes una película que resultó una alternativa fantástica ante la poca actividad de mis pequeños conejillos de indias. Resulta que nunca había caído en la cuenta –tal vez porque nunca había decidido seguir a una pareja de pubertos- de que el interés que causa la observación de su comportamiento es comparable a aquella que causa el observar a un puñado de hormigas construir su nido. Durante el resto del tiempo que fueron sujetos de mi observación simplemente no hicieron prácticamente nada. Agarrados de la mano se daban un beso cada 5 minutos, luego se compartían un comentario, seguramente acaramelado, luego daban un sorbo a su bebida y repetían de nuevo todo el ciclo. Después de aproximadamente 30 minutos de este ciclo insufrible él se encontró con unos amigos -de la escuela tal vez pero tomé nota de que ellos no vestían ropa deportiva- mientras ella encendía un cigarro y se entretenía haciendo donas de humo, Esto duró unos 10 minutos hasta que el grupo de amigos se despidió del sujeto con el típico saludo-despedida que implica golpear con tu puño el puño de aquel a quien saludas o de quien te despides. Él entonces volvió a sentarse de nuevo junto a ella para volver a la vieja rutina de sorber, comentar y besar. Después de una hora de haber comenzado mi vigilancia ellos parecían decididos a pasar otra hora haciendo lo mismo así que me despedí de ellos en silencio y me alejé, alegre de salir de ahi.
0 Comments:
Post a Comment
<< Home